domingo, 20 de junio de 2010

Desechos y noticieros, fotografía de Rafael Cruz y poema de Marta Antonia Sampedro


Han robado el cristo
y el cetro del niño Jesús,
la alarma grita en la sociedad,

¡ladrones de iglesias!
¡ladrones de santos!
¡ladrones de poca monta,
si apenas tienen valor!

La virgen ha tenido
menos suerte:
en el forcejeo le han roto
un dedo para llevarse un aro.

¡Ladrones en la iglesia!
¡Asesinos de santos!
¡Ladrones violentos,
la virgen con cuatro dedos!

Dieguillo el mendigo
olfatea el basurero,
desde allá escucha las campanas
a revuelo y jaleo,

con su gorra de ortigas
y su tabaco sudado amarillento,

¡hasta aquí llegan los muertos!
Dieguillo palidece de miedo
antes de ver el desecho.

El cristo le dice apresurado,
Llévanos contigo al pueblo,
que nos andarán buscando
devotos, gendarmes, párrocos
la adoración nocturna al completo
y algún periodista ateo,

y Dieguillo se encoge de hombros,
Te pedí pan duro
te pedí agua y vino
te pedí consuelo en la mirada
y una vez ahora que pienso
fui a pedirte promesas y limosna,
ahora soy yo el cristo
y su corona.

Siguió Dieguillo
su camino de sigilo.

¡No vuelvas por mi casa,
mendigo harapiento
que esta te la recuerdo!

No hay comentarios: