domingo, 28 de febrero de 2010

En recuerdo y apoyo al hermano pueblo de Chile, poema de Pablo Neruda y fotografía de Rafael Cruz

"Siento tu ternura allegarse a mi tierra". PABLO NERUDA.

Siento tu ternura allegarse a mi tierra,
mirada de mis ojos, huir,
la veo interrumpirse para seguirme hasta la hora
de mi silencio absorto y de mi afán de ti.
Hela aquí tu ternura de ojos dulces que esperan.
Hela aquí, boca tuya, palabra nunca dicha.
Siento que se me suben los musgos de tu pena
y me crecen a tientas en el alma infinita.

Era esto el abandono, y lo sabías,
era la guerra oscura del corazón y todos,
era la queja rota de angustias conmovidas,
y la ebriedad, y el deseo, y el dejarse ir,
y era eso mi vida,
era eso que el agua de tus ojos llevaba,
era eso que en el hueco de tus manos cabía.

Ah, mariposa mía y arrullo de paloma,
ah vaso, ah estero, ah compañera mía!
Te llegó mi reclamo, dímelo, te llegaba,
en las abiertas noches de estrellas frías
ahora, en el otoño, en el baile amarillo
de los vientos hambrientos y las hojas caídas!

Dímelo, te llegaba
aullando o cómo o sollozando
en la hora de la sangre fermentada
cuando la tierra crece y se cimbra latiendo
bajo el sol que la raya con sus colas de ámbar?

Dímelo, me sentiste
trepar hasta tu forma por todos los silencios,
y todas las palabras?

Yo me sentí crecer. Nunca supe hacia dónde.
Es más allá de ti. Lo comprendes, hermana?
Es que se aleja el fruto cuando llegan mis manos
y ruedan las estrellas antes de mi mirada.

Siento que soy la aguja de una infinita flecha,
y va a clavarse lejos, no va a clavarse nunca,
tren de dolores húmedos en fuga hacia lo eterno,
goteando en cada tierra sollozos y preguntas.

Pero hela aquí, tu forma familiar, lo que es mío,
lo tuyo, lo que es mío, lo que es tuyo y me inunda,
hela aquí que me llena los miembros de abandono,
hela aquí, tu ternura,
amarrándose a las mismas raíces,
madurando en la misma caravana de frutas,
y saliendo de tu alma rota bajo mis dedos
como el licor del vino del centro de la uva.

domingo, 21 de febrero de 2010

sábado, 13 de febrero de 2010

Contigo tan viva duermo, de Marta Antonia Sampedro y fotografía de Rafael Cruz

Se escucha el agua
en este sueño,

cansada es la mirada
al verte de nuevo,

no quiero despertar
sino oler tus ropas
y saber tu cuerpo,

se escucha el agua
en este sueño,

cae por las calles
cruza la luna de un invierno,

llueve y llueve
mientras nieva en las calles
hiela bocas cerradas y recuerdos
y contigo tan viva duermo.

domingo, 7 de febrero de 2010

No estuvo el invierno cuando quiso, de Marta Antonia Sampedro y fotografía de Rafael Cruz

No estuvo el invierno cuando quiso,
sino cuando mis ojos fríos
paseaban las tardes de las nieblas
buscando el agua de los tuyos,

y tu voz murió al tiempo
que nos supimos,

murió qué somos

murió el tiempo más íntimo

hasta murió quiénes fuimos,


todo perdió su enésimo sentido,

los atardeceres del verano

las mañanas de los mayos

y esos septiembres de nubes
en estruendos de patios mudos,


no juegan las sombras de los inviernos
con los seres más vivos,

y el invierno quedó a un lado
sin vivirlo,

murió el presente más amado
y se agrandó el más triste futuro.

No estuvo el invierno cuando quiso,
sino cuando tus ojos fríos
paseaban las tardes de las nieblas
buscando el agua de los míos.